Después del Futuro/بعد المستقبل/After the Future
Un mapa. 2
Una exposición de Jadiyeto Blal, Fatma Bahia, Rafia Embarek, Nena Bahia y Warda Belid,
en el Museo de la Resistencia Saharaui
La melfa es el vestido femenino saharaui, una tela ligera de, aproximadamente, 2 por 3 metros que se anuda y sirve para cubrir el cuerpo de las mujeres, proteger del sol, el viento y la arena, del frío en invierno y el calor del verano. No hay dos melfas iguales, cada una tiene un estampada que decora y diferencia.
La melfa, además de funcionar como una piel en el espacio público, tiene una peculiar relación con la arquitectura saharaui. La jaima es la casa tradicional del Sahara Occidental, una construcción de origen nómada realizada únicamente con una sencilla estructura de madera y gruesas telas. Durante el primer periodo de los campamentos de refugiados saharauis, ante la precaria situación que se vivía, melfas y jaimas se confundían. Las primeras jaimas de los campamentos no eran sino las melfas de las mujeres que, con ayuda de unos palos o un árbol, creaban un pequeño refugio para la familia. Del mismo modo, ante la imposibilidad de conseguir nuevas melfas, en ocasiones se utilizaban las telas de las jaimas como vestidos.
Actualmente, la mayoría de las melfas vienen fabricadas desde el extranjero, especialmente desde China. Solo una pequeña cantidad de las melfas saharauis se realizan en los campamentos, tiñendo telas que llegan desde Mauritania. En la dayra (campamento) de Rabouni hay un pequeño espacio, Taller Anna Lindh, que tiñe estas melfas en unas precarias condiciones salubres y económicas. Estas melfas han sido utilizadas numerosas veces por artistas, saharauis y extranjeros, para evocar una identidad saharaui, femenina y de resistencia. El artista Federico Guzmán, para su instalación en el Palacio de Cristal del Museo Reina Sofía, encargo a la cooperativa de melfas una serie de dibujos diseñados por él, que formaban una gran jaima en el interior del Palacio de Cristal.
Durante la décima edición de ARTifariti, Encuentro de Arte y Derechos Humanos del Sáhara Occidental, propusimos a Jadiyeto Blal, Fatma Bahia, Rafia Embarek, Nena Bahia y Warda Belid, trabajadoras del taller Anna Lindh, que realizaran una serie de melfas para ser expuestas, no como material para que otros artistas las transformaran sino como obras por si mismas.
Las melfas que realizaron funcionan como retratos y paisajes. Son, en sus palabras, representaciones de la hamada (la zona del desierto donde se sitúan los campamentos), el desierto, la tierra saharaui, el cielo, su bandera... representaciones del territorio saharaui. Pero también evocan el cuerpo de las mujeres que las han realizado, el cuerpo que se proyecta a través de sus tintes y que las melfas pueden cubrir.
Esta tensión entre el cuerpo individual y el espacio que le circunda refleja la tensión que construye la melfa como piel: cubre cuerpos femeninos, pero también evoca la arquitectura del refugio, el hogar, el espacio social. Las obras de Fatma Bahia, Jadiyeto Blal, Rafia Embarek, Nena Bahia y Warda Belio, instaladas en el espacio lejos de sus muros, creando lugares que atravesar, hablan del espacio limítrofe entre el individuo, el homo sacer de Giorgio Ágamben, y el espacio social, colectivo, la ciudad o (siguiendo a Ágamben), el tropos del campo de refugiados como paradigma del espacio social contemporáneo.
Estas melfas fueron expuestas en el Museo de la Resistencia, aparato institucional del gobierno saharaui para narrar la historia del pueblo saharaui. Fue la primera exposición de arte contemporáneo que se realizaba en el museo y la primera vez que se mostraba un elemento "femenino" en un espacio que, hasta hace pocos años, se conocía como Museo de la Guerra.
JADIYETO BLAL, FATMA BAHIA, RAFIA EMBAREK, NENA BAHIA Y WARDA BELID
Campamentos de Refugiados Saharauis, Tindouf (Argelia)
Jadiyeto Blal, Fatma Bahia, Rafia Embarek, Nena Bahia y Warda Belid conforman el colectivo saharaui Luchadoras por nuestros sueños. Hasta 2016 trabajaban exclusivamente para el Taller Anna Lindh, situado en la Wilaya de Boujdour y financiado por la ONG italiana Comitato Internazionale per lo Sviluppo dei Popoli (CISP) y la ONG sueca Praktisk Solidaritet. Tras años de mala gestión por parte de las administradoras del taller y una situación de excesiva precariedad (en términos económicos y de salubridad), parte de las trabajadoras decidieron invertir sus escasos recursos en la producción por cuenta propia de fulares de estilo occidental que vender a extranjeros y con los que poder adquirir alguna ganancia.
En 2016 el grupo formado por Jadiyeto Blal, Fatma Bahia, Rafia Embarek, Nena Bahia y Warda Belid fue invitado a realizar una serie de piezas para ARTifariti, en los décimos Encuentros Internacionales de Arte y Derechos Humanos del Sáhara Occidental. A partir de esta participación se independizaron formando el colectivo Luchadoras por nuestros sueños.
Tras su primera exposición individual en el Museo de la Resistencia Saharaui (Rabouni), en febrero de 2017 participaron en el encuentro El Panóctico del Sahel, organizado por la artista Saray Pérez Castilla en el Centro de Arte Contemporáneo de Burgos (CAB). En agosto de 2017 formarán parte de la exposición colectiva Melfas. Línea orgánica (título provisional), en el Museo de Arte Contemporáneo del Sur (MACSur), Lanús (Argentina), comisariada por Jose Iglesias Gª-Arenal.